Un nuevo solsticio

Levanto el vaso e invito a la luna:
con ella y con mi sombra seremos tres.
Pero la luna no acostumbra beber vino,
y mi perezosa sombra sólo sabe seguirme.(*)

Cuando sea domingo, dicen los astrónomos que en el cielo habrá una especial conjunción de la Luna con Marte en Géminis, formando figura con las estrellas Cástor y Póllux. El evento será visible poco antes de llegar la medianoche. Los que saben insisten en que será una noche como pocas en el año y que vale la pena mirar al cielo. Mientras tanto, abajo y en un plano mucho más pedestre, yo estaré como el viejo Li-Po, levantando copas a la luna. Cumplo años, que más da.

Contaré que el nuevo solsticio me reencuentra con las memorias - así, en plural, pues la memoria no es unívoca –, mudo la piel y avanzo los días dando renovado sentido a un conjunto de experiencias que me inundan. Las calles, los aromas, los sabores, las letras, la piel con sus cicatrices y por cierto las invisibles y breves fronteras que me dibujan nuevos paisajes.

Sobra decir que no me canso de mirar y que cuando me pierdo ustedes saben que soy como el sol en día nublado. Que de pronto me encontrarán en la taberna de la esquina o cruzando océanos en bote-barco y con viento a barlovento; que algunas otras estaré alojado en andenes de ramales olvidados o sumergido en míticos archipiélagos azules...que las más veces, iré caminando y susurrando la felicidad que nos merecemos...

El solsticio arranca el nuevo ciclo. Toda la galaxia en una mano. Los tambores nos llaman, las letras viajan en verde, los frutos explotan en la boca, espirales luminosos, manos reunidas, campos de poleo en flor.

Así las cosas, enmiendo:
Levanto el vaso, ¡¡¡sean todas y todos convocados.!!!

Pintura: Noemí Ruiz, “Abrazo del solsticio de verano”, 1983
Letras: Li – Po, “mientras bebo, solo, a la luz de la luna”
Música: Yo-Yo Ma interpretando “Libertango” de Astor Piazzolla