miércoles

Aprendizajes

"Que hay en una estrella? Nosotros mismos.
Todos los elementos de nuestro cuerpo y del planeta
estuvieron en las entrañas de una estrella.
Somos polvo de estrellas."*


Metro. Tren subterráneo en Santiago de Chile. Para el carro y mi ventana queda frente a sus ojos. Están en lágrima. Algo dice él y ella mueve la cabeza como queriendo sacudir una mala imagen. Baja una lagrima de su ojo izquierdo y su boca dice: por qué?, al menos eso puedo deletrear en sus labios. El mira y no dice nada, acaso mira al final del túnel.

Plaza. De la Constitución, frente al Palacio de Gobierno. Atravieso con mis sandalias una plaza acalorada. Allí están los que protestan; sus panfletos son la alfombra de los indiferentes. Es una plaza sorda y ciega. Nada ni nadie parece importar. Mañana habrá aguinaldo.

Calle. Al oriente de Santiago, con forma de S. Serpentea el nombre de un viejo poeta por esta calle corta de árboles floridos. Hoy lleva otro nombre.

Y sumo: estación, ascensor, vieja casa reconvertida, teatro, feria libre, correo electrónico, llave en la piedra, media luna, libro nuevo, cicatriz, botella, te verde, océano, carta, dirección del viento.

Se aprende y la memoria celular registra las infinitas formas coincidentes del polvo de estrellas.




Texto: Ernesto Cardenal "Cántico Cósmico"
Música: Jorge Drexler “Polvo de estrellas”



jueves

La Celebración

“Un poquito de locura
y un poquito de sabiduría...
y la combinación correcta
te hace un Buda”*
El viernes habrá de cumplirse otro año más de andar escribiendo leseras en la web, alguien generoso dirá: “deletreando el mundo que habito”, mas yo pienso que, en rigor, ha sido otro año de desvaríos febriles. Como quiera que sea, estas letras han dejado de ser mías...son de quienes las habitan por instantes y también son el alma de las cosas cuando las nombro.

Un poquito de locura y celebro:
la carta sobre la alfombra, ojos en fotografía, un caracol en la piel, un árbol en flor roja, la voz y la materia, la memoria de ayer y la de mañana, la perfecta década circular, el reflejo de la ventana, la brisa gaditana, un reloj a las cuatro, la suma de la coincidencia y una caja de tesoros.

Un poquito de sabiduría y celebro:
la luz, la belleza, un volcán en ejercicio, la antropología de mis canas, la boca magnífica, la sal evaporada, la casilla postal del tu patrimonio, la madera resumida, el fuego que sana, tu África epistolar, los humedales de Nercón, y un planeta azul y redondo que empieza y termina en el cartel de 40 kilómetros por hora.

La combinación correcta y celebro:
el corazón del frío al fuego, los pies descalzos sobre el relámpago, el privilegio de mirar y no cansarme, la hermana duda en el espejo, la palabra en sonido y mis manos dibujando la experiencia de los años.

De buda: nada, acaso la panza.

Gracias por venir, por llenar este espacio de vértigo alado, por la paciencia y la sorpresa, por sembrar cariños y colmar, como espinillos en flor, este: mi jardín secreto.



* Celebración; Osho; I Celebrate Myself Chapter 4
ecoestadistica.com